Cortesía: Eduardo Reyes Ruiz. "MR.REYES"
Una rivalidad llevaba al máximo tuvo su final esta noche del sábado por los rumbos de Iztapalapa, se jugaban el todo por el todo en un duelo en el que el Colombiano ponía en juego su cabellera en contra de un luchador local apostaba su máscara y rápido comenzaban las acciones con un tope desde la tercera cuerda del enmascarado sobre su oponente para subirlo al ring y con un cangrejo llevarse la primer caída de forma fulgurante.
En la segunda el Colombiano toma la batuta de la lucha y deja en malas condiciones a su oponente que ya mostraba los signos de la batalla con la máscara rota y sangre así que fue solo tramite el empate para que se decidiera en la tercera.
En la definitiva el dominio era alterno, conteos que quedaban en dos, castigos rotos, vuelos fallidos, hasta que el Colombiano intenta un azotón al luchador local y este lo sorprende con un paquete y el referee contaba las fatídicas tres palmadas y declaraba vencedor al científico llevándose esta valiosa cabellera a sus vitrinas.
Y subiendo así la novia del colombiano que con dolor vio caer su melena y exigió una lucha de revancha reconociendo el valor de su rival, incluso el público premio con dinero y lo más importante las porras a ambos luchadores por esta lucha.
Una rivalidad llevaba al máximo tuvo su final esta noche del sábado por los rumbos de Iztapalapa, se jugaban el todo por el todo en un duelo en el que el Colombiano ponía en juego su cabellera en contra de un luchador local apostaba su máscara y rápido comenzaban las acciones con un tope desde la tercera cuerda del enmascarado sobre su oponente para subirlo al ring y con un cangrejo llevarse la primer caída de forma fulgurante.
En la segunda el Colombiano toma la batuta de la lucha y deja en malas condiciones a su oponente que ya mostraba los signos de la batalla con la máscara rota y sangre así que fue solo tramite el empate para que se decidiera en la tercera.
En la definitiva el dominio era alterno, conteos que quedaban en dos, castigos rotos, vuelos fallidos, hasta que el Colombiano intenta un azotón al luchador local y este lo sorprende con un paquete y el referee contaba las fatídicas tres palmadas y declaraba vencedor al científico llevándose esta valiosa cabellera a sus vitrinas.
Y subiendo así la novia del colombiano que con dolor vio caer su melena y exigió una lucha de revancha reconociendo el valor de su rival, incluso el público premio con dinero y lo más importante las porras a ambos luchadores por esta lucha.